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Bonito Reloj de Bolsillo Antiguo en Plata Maciza. Suiza, Circa 1900

Elegante reloj de bolsillo suizo Cortébert con caja de plata. Funciona muy bien. Originales agujas en zigzag, muy decorativas.

Vendido

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Bonito Reloj de Bolsillo Antiguo Cortébert en Plata Maciza. Suiza, Circa 1900

Bonito reloj de bolsillo antiguo en plata maciza, fabricado en Suiza circa 1900 y en buen estado de funcionamiento. El reloj está firmado en la esfera y la tapa trasera por Cortébert, una prestigiosa marca de relojería suiza fundada en el siglo XVIII. Fue fabricado para su exportación a Alemania. La tapa frontal conserva el cristal original, que protege una preciosa y original esfera. El fondo es blanco con números arábigos negros; los números destacan por su estilo, contemporáneo y atrevido, al igual que las atractivas agujas en zigzag. Junto al número 4 podemos ver una pequeña reparación antigua, apenas visible y que apenas afecta a la belleza del diseño.

La tapa trasera es de plata maciza. Lleva decoración guilloché grano de avena y escudo central sin grabar. En su interior encontramos el sello de la marca CORTÉBERT, los contrastes de la plata suiza y alemana, el gramaje de la plata (0,800) y el número de serie 1012181 42. La tapa guardapolvo es de metal y muestra también el número de serie grabado en su cara interior. En cuanto a la maquinaria, está muy limpia y se conserva en magníficas condiciones, garantizando un funcionamiento excelente.

Este bonito reloj del bolsillo antiguo en plata maciza es una pieza exclusiva, tanto por el prestigio de la marca fabricante como por su original y atractivo diseño.

Medidas: Ancho: 48 mm.

Historia de los Relojes Cortébert

La marca Cortébert fue una de las más prestigiosas en el ámbito de la relojería premium de los siglos XIX y XX. El origen de la empresa se establece en 1790, cuando Abraham-Louis Juillard abre un pequeño negocio de fabricación y venta de relojes en la localidad suiza de Cortébert. La marca, sin embargo, no fue registrada hasta 1855. Ya en el siglo XIX, Cortébert se convirtió en una de las empresas de relojería más cotizadas de la época. Las razones: su amplia gama de maquinarias y la gran calidad de sus relojes para el ámbito ferroviario. De hecho, la firma instaló los sistemas de la red ferroviaria de Turquía e Italia, así como la de los tranvías de varias ciudades de Europa. En 1927 Cortébert empezó a distribuir relojes en la Italia de Mussolini, bajo la marca Perseo. La calidad de sus maquinarias alcanzó un altísimo nivel, llegando a suministrar sus productos a firmas como Rolex. Ya en los años 70, la marca se vio seriamente afectada por la revolución que supusieron las maquinarias de cuarzo; al final, el negocio tuvo que cerrar. Sin embargo, los representantes de la marca Perseo en Italia compraron la marca, que a día de hoy todavía existe como compañía independiente.

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