B-749

Bellísimo Reloj de Pared Antiguo Kienzle con Caja de Madera Tallada. Alemania, Circa 1900

Magnífico reloj de pared Kienzle en madera tallada y torneada a mano. Con repisa a juego y funcionando.

Vendido

authentication_certify

Este hermoso conjunto de reloj de pared y repisa de madera maciza data de finales del siglo XIX (circa 1900), habiendo sido fabricado en Alemania por la prestigiosa firma relojera Kienzle. El reloj va acompañado de una repisa o balda a juego: ambos están fabricados en madera maciza de distintas especies, destacando las zonas revestidas con chapa de raíz. La madera ha sido cuidadosamente restaurada hasta el último detalle, ofreciendo actualmente un aspecto magnífico. La maquinaria también se ha puesto a punto para garantizar un funcionamiento óptimo: actualmente el reloj da las horas y las medias con total precisión. La caja del reloj es un alarde de perfección en lo que a talla y torneado de madera respecta. Es de tipo balcón, con el péndulo visto que oscila sobre una delicada barandilla. Está coronada por un conjunto tallado a mano, formado por dos volutas simétricas que flanquean una fina pieza con forma de jarrón. Toda la caja está adornada con apliques de latón dorado, metal del cual también está fabricado el espléndido péndulo de estilo modernista. La repisa sigue el mismo diseño que la caja del reloj, creando un precioso conjunto decorativo. En lo que a la maquinaria respecta, lleva grabado el logotipo de Kienzle (una rueda alada) y el número de serie 125605. La antigüedad y el atractivo de este conjunto reloj de pared y repisa a juego son razón suficiente para reservarles un lugar de honor en la casa más elegante.

Medidas: Reloj: Ancho: 45 cm. Alto: 116 cm. Repisa: Ancho: 82 cm. Alto: 27 cm.

Historia de los relojes Kienzle

La firma Kienzle Uhren GmbH es una de las compañías relojeras más antiguas de Alemania. Jakob Kienzle era un joven aprendiz de relojero, que (tras unos años de aprendizaje y formación) empezó a trabajar para Johannes Schlenker, célebre relojero de Schwenningen (Alemania). En 1883 Kienzle contrajo matrimonio con la hija de Schlenker y se hizo cargo del negocio junto con su cuñado, Karl-Johannes Schlenker. La empresa pasó a llamarse Schlenker-Kienzle. En 1897 Jakob Kienzle pasó a ser el único propietario de la empresa, que volvió a cambiar su nombre por el de Kienzle en solitario; y en 1899, en sus instalaciones ya se fabricaban alrededor de 162.000 relojes al año. La producción fue ampliada y modernizada poco a poco, extendiéndose a nivel internacional con sucursales en Londres, Milán y París. Gracias a sus innovaciones y su calidad, los productos de Kienzle fueron alcanzando prestigio y difusión durante todo el siglo XX: en los años 60 y 70, la firma se convirtió en la empresa líder del sector en el mercado alemán. En los años 90 Kienzle volvió a la primera línea de la innovación, tras fabricar el reloj sumergible más resistente del mundo. En 1996 la empresa entró en bancarrota y fue adquirida por un grupo empresarial de Hong Kong. Sin embargo, en el año 2002 la compañía regresó a Alemania como Kienzle AG: en la actualidad ha recuperado su antiguo éxito y prestigio, contando actualmente con una plantilla de más de 400 trabajadores.

30 Piezas Recomendadas Dentro De La Misma Categoría: