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Sable Español para Tropa de Caballería Ligera, Modelo 1825. Fabricado por Gabriel Benito de Ibarzábal

Sable español para tropa de caballería ligera, modelo 1825. Fabricado por Gabriel Benito de Ibarzábal.

Vendido

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Atractivo sable español con vaina de acero y empuñadura de latón. Se trata de un sable para tropa de caballería ligera, modelo 1825, fabricado por Gabriel Benito de Ibarzábal (Eibar). Este dato nos lo revela la marca con la palabra YBARZABAL, que aparece punzonada tanto en la boquilla de la vaina como en el galluelo o gavilán curvado de la cruz. El sable está bien conservado y la empuñadura de latón, de elegante y sinuoso diseño, aparece pulida y brillante. La hoja de acero muestra ligeros signos del paso del tiempo en la parte superior, en la zona del vaceo, pero en general se encuentra en buen estado. Lo mismo cabe decir de la vaina, que aparte de mostrar unas ligeras mellas en la punta, aparece tan sólida y atractiva como en los tiempos en los que este sable estuvo en uso.El artesano que lo fabricó, Gabriel Benito de Ibarzábal, tenía su taller de forjado en Eibar (Guipúzcoa) y fue un prestigioso fabricante de armas blancas del siglo XIX. El gobierno de la época tenía contratada a Ibarzábal la realización de las espadas y sables de caballería. En un documento antiguo se constata que en 1815 se acordó ofrecer la elaboración de 700 puños y vainas para las espadas del equipo de los Reales Guardias de Corps a este fabricante, por los méritos contraídos en la fina elaboración del sable y espada que trabajó por orden y encargo de V.S. para S.A. los Serenísimos señores Príncipe e Infante de España.La calidad de la elaboración de este sable queda patente en su atractivo diseño y bella factura. Destaca sobremanera el diseño de la empuñadura, con la montura formada por tres gavilanes que surgen del mismo vástago desde el pomo, para luego ramificarse y unirse finalmente con la cruz. Su forma curvada y elegante resulta sorprendentemente moderna, y contrasta con la solidez de la hoja y la vaina de acero. La lija que cubre el puño se encuentra bien conservada, salvo por tres ligeros desperfectos situados en la parte superior, apenas visibles.Este precioso sable es una pieza histórica de gran antigüedad, hermoso diseño y cuidada factura, forjado por un prestigioso fabricante de espadas.Medidas: Vaina: 103 cm. Hoja: 89 cm.

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