Decorativo Gramófono de Trompeta “Eternola Portablofon”. Checoslovaquia, 1925.

Decorativo Gramófono de Trompeta Marca Eternola Portablofon fabricado en Checoslovaquia en 1925. Consta de una original caja octogonal en madera de calidad con acabado brillante que la hace muy bella estéticamente. Sin duda se trata de una caja de muy buena factura, muy diferente a las cajas rectangulares que normalmente encontramos en otro tipo gramófonos. La caja tiene además la particularidad de que se abre mediante doble bisagra situada en la parte trasera, lo que permite acceder al mecanismo de manera sencilla. En la parte delantera se sitúa una cerradura ¡Con su llave original!. Tanto la preciosa caja, como la llamativa bocina, hacen de este gramófono una magnífica pieza. Adjunta reproductor de la marca Armin Sternberg, Budapest en buen estado de conservación, algo a tener en cuenta si queremos escuchar melodías desde el primer día. La manivela situada en el lado derecho es totalmente original y se encuentra en muy buen estado. En esta pieza destaca sin duda la preciosa bocina de aluminio de perfil ondulante en color rojo intenso, que la hace una pieza verdaderamente bella. El cuerno ha sido restaurado. En la parte superior de un lateral de la caja encontramos la marca del gramófono: ETERNOLA PORTABLOFON, además del número de serie: 292213. Esta fantástica pieza goza de tener unas características tanto estéticas como funcionales excelentes. El mecanismo está en muy buen estado, perfectamente engrasado y listo para usar. Adjunta varios discos y agujas, que le permitirán escuchar música desde el primer día. El gramófono será un duro competidor del fonógrafo cuando el alemán Emile Berliner lo inventase en el año 1887. Era un innovador aparato reproductor no basado en el cilindro inventado por el conocido Edison, sino en esa superficie redonda despreciada por el padre del fonógrafo. Con el gramófono se desarrollaba la grabación de manera lateral, a través de la ranura, en lugar del movimiento de arriba y hacia abajo del fonógrafo. Entre el disco y el cilindro se produciría una cruenta lucha, que acabará finalmente ganando el disco gracias una agresiva campaña publicitaria que haría que este formato consiguiese cada vez más adeptos. ¡Pieza muy Decorativa! Completamente diferente a los habituales gramófonos.