E-132
Bellísima estatuilla de porcelana china del periodo Qing en muy buen estado de conservación. Decorada a mano con todo detalle.
Bellísima estatuilla de porcelana china del periodo Qing en muy buen estado de conservación. Decorada a mano con todo detalle.
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Preciosa Estatuilla China Antigua de Porcelana. Período Qing. Circa 1890
Delicada, imponente y con una elegancia atemporal, esta preciosa estatuilla china antigua de porcelana, elaborada en el período Qing hacia 1890, es una obra maestra de arte decorativo que ha perdurado espléndidamente más de un siglo. Tallada y esmaltada a mano con una dedicación exquisita, representa a una dama de la corte imperial, envuelta en múltiples capas de suntuosos ropajes y con el cabello recogido al estilo tradicional.
El conjunto de vestimenta, formado por falda, chaqueta, chales y solapas, está decorado con una variedad impresionante de motivos orientales, entre ellos aves fénix, flores estilizadas y cenefas geométricas, en una paleta cromática vibrante que abarca desde suaves verdes jade hasta intensos rojos y violetas. La figura sostiene con gracia, en su mano derecha, una bandeja hexagonal que contiene una copa ceremonial rodeada de flores modeladas y esmaltadas con gran detalle. Algunas de estas flores presentan pequeñas faltas, casi imperceptibles, que no restan encanto a la pieza, al contrario, hablan de su antigüedad y autenticidad.
El rostro sereno de la figura, con los ojos finamente delineados, cejas pintadas pelo a pelo y labios suavemente curvados, transmite una calma introspectiva muy propia del arte oriental. El peinado, con moño elevado, está delicadamente modelado en relieve, otorgando volumen y textura. Esta atención al detalle se extiende a la parte trasera del kimono, decorada con motivos de aves en vuelo sobre un fondo que sugiere agua en movimiento, ejecutado con una técnica de pincelada densa y minuciosa.
La estatuilla se apoya sobre una base formada por discos de colores superpuestos, que podrían interpretarse como alfombrillas ceremoniales, creando un efecto visual de estabilidad y riqueza estética. En la base interior se encuentra una marca de seis caracteres chinos moldeada en la pasta cerámica, probablemente la firma del taller o maestro ceramista, un detalle muy valorado por coleccionistas.
Una pieza perfecta para coleccionistas exigentes y amantes del arte oriental, esta estatuilla no solo embellece cualquier ambiente, sino que también conecta con la historia de una dinastía que marcó el refinamiento artístico en China. Quedará espléndida como centro de una vitrina, estantería, o incluso como pieza única en un rincón especial del hogar.
Medidas: 47,5 × 19 cm (18.70 × 7.48 in)
Historia de la Porcelana China del Período Qing
La porcelana del período Qing, 1644–1912, especialmente la producida durante los siglos XVIII y XIX, es reconocida en todo el mundo por su altísima calidad artística y técnica. Durante esta dinastía, los talleres imperiales de Jingdezhen alcanzaron una sofisticación nunca vista, perfeccionando técnicas como el esmalte policromado, los motivos ornamentales minuciosos y la combinación de relieves con pintura manual. La cerámica se convirtió en un medio clave de expresión cultural, cargado de simbolismo y refinamiento.
En esta época se popularizaron las representaciones de figuras femeninas idealizadas, como damas de la corte o sirvientas imperiales, habitualmente portando bandejas con ofrendas o flores, símbolos de fertilidad, longevidad o buenos deseos. Los fénix, como los que decoran esta estatuilla, representan el renacimiento y la inmortalidad, y se asociaban con la emperatriz. La base sellada con caracteres chinos era común en piezas destinadas a exportación o de producción artística cuidada, indicando generalmente el taller o la dinastía a la que pertenece la obra.
La estatuilla que presentamos es un claro ejemplo del arte ornamental de finales del siglo XIX, momento en el que la influencia europea empezaba a sentirse en el mercado oriental, pero en el que aún predominaban las formas tradicionales y los motivos simbólicos chinos. Estas figuras eran muy apreciadas tanto en el mercado interno como en el de exportación, especialmente hacia Europa, donde la fascinación por lo exótico estimuló el coleccionismo de porcelana asiática. Hoy en día, estas piezas son altamente valoradas tanto por su belleza como por su potencial como inversión.