Impresionante Reloj de Sobremesa Antiguo Charvet. Bronce Dorado. Francia, Circa 1900

Impresionante Reloj de Sobremesa Antiguo Charvet. Bronce Dorado. Francia, Circa 1900

Este magnífico conjunto francés de sobremesa, fechado en torno al año 1900, es una verdadera joya decorativa y mecánica, compuesto por un extraordinario reloj firmado por Charvet Aîné & Cie y una pareja de candelabros a juego. El conjunto está elaborado en bronce dorado con base de mármol blanco, y representa con exquisitez la estética del periodo Belle Époque, fusionando un lenguaje escultórico académico con detalles ornamentales de gusto refinado. El reloj, verdadera pieza central del conjunto, presenta un diseño escultórico fascinante: tres niños de bronce, con expresivos rostros y movimientos armoniosos, elevan sobre sus cabezas una gran esfera azul que simboliza el cielo nocturno. En ella se encuentra integrada la esfera del reloj, con números romanos y finas agujas caladas en forma de filigrana. El contraste entre el azul intenso y el dorado resalta de forma sublime en cualquier entorno.

La esfera de esmalte azul conserva su belleza original, aunque presenta algunas ligeras faltas de esmalte que han sido retocadas a mano. Estos detalles apenas son perceptibles a simple vista, lo que permite seguir apreciando todo el esplendor de la pieza sin distracciones. En el interior del globo se aloja una maquinaria París firmada por el reputado relojero Samuel Martí, galardonado con medalla de bronce en la Exposición Universal de París de 1889. Esta maquinaria de cuerda de 7 días funciona sin necesidad de péndulo, lo que la hace especialmente práctica para su uso actual, sin comprometer la precisión ni la calidad de marcha. Se trata de un sistema de escape que garantiza mayor estabilidad y facilidad de uso, evitando el tradicional problema del equilibrado.

Bajo las esculturas, sobre la base octogonal de mármol blanco decorada con apliques de guirnaldas en bronce dorado, aparece una placa que lleva la firma de la firma relojera L. Charvet Aîné & Cie de Lyon, lo cual aporta un valor añadido a nivel coleccionista, al identificar con precisión su procedencia original. La firma Charvet Aîné & Cie fue conocida por su trabajo minucioso y su asociación con casas relojeras y fundidores de primer nivel, lo que da fe del altísimo estándar con el que se realizó esta obra.

Los candelabros que acompañan al reloj forman un elegante díptico que enmarca visualmente la escena central. Cada uno representa un niño desnudo en actitud vivaz, sosteniendo sobre su cabeza un elaborado ramo de ramas doradas que culmina en cuatro brazos para velas, dispuestos de manera asimétrica en forma de flores abiertas y botones. Este diseño naturalista de inspiración vegetal recuerda a las composiciones del Rococó tardío, aunque con una ejecución más libre y modernista. Los detalles de las hojas, los tallos y las flores están trabajados con esmero, y cada candelabro reposa sobre una base de mármol blanco adornada con guirnaldas doradas, haciendo eco visual al reloj central.

Este espectacular conjunto está no solo pensado para lucir como una obra de arte, sino también como un elemento funcional dentro del hogar. Sería una adquisición magnífica para cualquier amante de la decoración clásica y las antigüedades de calidad, ideal para lucirse sobre una cómoda, consola o repisa de chimenea. La sinergia entre escultura, relojería y decoración convierte este conjunto en una inversión artística de gran valor histórico y visual. Una pieza así no pasa desapercibida, su presencia transforma cualquier estancia, aportando carácter, distinción y elegancia.

Este conjunto no solo embellecerá su hogar, también enriquecerá su colección con una pieza histórica de altísima calidad.

Medidas: Reloj: 20 x 20 x 50 cm (7,87 x 7,87 x 19,69 in). Candelabros: 14,5 x 14,5 x 58,5 cm (5,71 x 5,71 x 23,03 in).

Historia de Charvet Aîné & Cie

Charvet Aîné & Cie fue una destacada casa francesa activa en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, especializada en la comercialización de relojes de sobremesa y objetos de arte de alta gama. Con sede en Lyon, la firma se distinguió por su vinculación con fabricantes de primer nivel, como Samuel Martí, cuyos mecanismos equipaban muchas de sus creaciones. La casa Charvet Aîné actuaba como distribuidora y garante de calidad, ofreciendo a sus clientes obras que combinaban la precisión técnica de la relojería con la exquisitez del diseño decorativo, muy en sintonía con los gustos de la alta burguesía de la época.

Samuel Martí, por su parte, fue uno de los relojeros más influyentes de su tiempo. Fundó su firma en 1860 y rápidamente ganó reconocimiento internacional gracias a la calidad de sus mecanismos y a su participación destacada en exposiciones universales. La firma logró desarrollar movimientos de gran fiabilidad, como el presente calibre París de 7 días de marcha, diseñado para funcionar sin péndulo, lo que facilitaba enormemente su instalación en entornos domésticos. Martí fue galardonado en varias ocasiones por su innovación y excelencia, lo que confirma su reputación como uno de los relojeros más notables de su época.

El conjunto que aquí presentamos, firmado por Charvet Aîné y con maquinaria de Samuel Martí, representa el tipo de colaboración que caracterizó una edad dorada de la relojería decorativa francesa. Piezas como esta son testimonio del refinado gusto del momento y de una dedicación artesanal que ya forma parte de la historia del arte decorativo europeo.