D-353
Precioso reloj catalino Hefsen a Paris con caja de plata y esfera decorada. Muy bonito y funcionando bien.
Precioso reloj catalino Hefsen a Paris con caja de plata y esfera decorada. Muy bonito y funcionando bien.
Disponible el:
Antiguo Reloj de Bolsillo Catalino Francés de Plata. Hefsen a Paris. Francia, Ca. 1790
Este elegante y delicado reloj de bolsillo catalino francés fue fabricado en Francia hacia 1790 por el relojero Hefsen, cuyo nombre aparece finamente grabado en la platina dorada del mecanismo con la inscripción “Hefsen A PARIS”. La pieza combina una estética bucólica encantadora con una mecánica original de época, lo que la convierte en un objeto de alto valor tanto coleccionista como decorativo. Este tipo de relojes catalinos, dotados del tradicional sistema de cadena y caracol, eran la máxima expresión técnica y artística antes del auge industrial del siglo XIX. La caja es de plata lisa, sin decoración adicional, lo que acentúa la belleza sobria del diseño y pone el foco en la espléndida esfera. En el interior aún se aprecian contrastes de plata parcialmente desgastados, un detalle que da cuenta de su autenticidad y antigüedad.
La esfera de porcelana es una auténtica obra de arte: decorada a mano con una escena pastoril pintada en vivos colores, representa a una dama vestida con túnica en tonos rosados y amarillos, sentada en un entorno campestre junto a un cordero blanco entre vegetación y flores. Esta composición otorga una calidez y un romanticismo inusuales a una pieza de relojería. El círculo horario, con numeración arábiga en negro, está ligeramente desplazado hacia el centro y está rodeado por una sutil guirnalda decorativa en la parte inferior. Las agujas, tipo Breguet, son finas, de metal dorado y de diseño recortado, complementando el conjunto con gran equilibrio.
La tapa delantera acristalada es abatible, permitiendo una visualización nítida de la esfera. En cuanto al estado de conservación, este reloj antiguo está en funcionamiento, lo cual es sumamente valorado en piezas de esta edad. Presenta algunas señales de uso acordes a su antigüedad, como rayaduras superficiales en la caja y una ligera fisura en la porcelana de la esfera, pero nada que afecte su atractivo visual ni su funcionamiento, y que incluso aporta carácter a la pieza.
Este reloj de bolsillo catalino francés del siglo XVIII es ideal para coleccionistas que buscan una pieza auténtica con historia. También sería perfecto como regalo exclusivo lleno de personalidad y buen gusto.
Una oportunidad única de adquirir una pieza de relojería francesa con más de dos siglos de historia y un diseño lleno de poesía y precisión.
Medidas: 5,2 cm (2,04 in).
Historia de Hefsen a Paris
Aunque no existe una extensa documentación sobre Hefsen como figura prominente en la relojería francesa, su trabajo nos sitúa directamente en la vibrante escena relojera de París a finales del siglo XVIII, una época de gran innovación técnica y refinamiento estético. París, durante ese periodo, era considerada una de las capitales mundiales de la relojería, con talleres que producían piezas tanto para la nobleza como para una creciente burguesía fascinada por el lujo mecánico. En estos años, el llamado "siglo de oro de la relojería" francés veía surgir talentos como Breguet y Le Roy, y aunque Hefsen no alcanzó esa fama, su firma grabada a mano y la calidad de su trabajo lo ubican entre los numerosos maestros artesanos que contribuyeron al prestigio relojero parisino.
Los relojes catalinos como el que aquí se presenta eran extremadamente populares entre los amantes del detalle técnico. Se caracterizaban por su uso del sistema de cadena y caracol, un mecanismo de transmisión que permitía mantener constante la fuerza del muelle real a medida que este se desenrollaba. Este sistema, aunque fue superado en el siglo XIX, demuestra un conocimiento profundo de la física del movimiento y la precisión mecánica. Hefsen trabajaba en París en un momento de transición: justo antes de que estallara la Revolución Francesa, lo cual hace de sus relojes testigos directos de una era histórica y cultural clave en Europa. La decoración pastoril del reloj también refleja el gusto por lo bucólico propio del estilo Luis XVI, que influía tanto en el arte como en la moda y los objetos personales de la época.